Solo de 3 de 100 implementan bien las 5s

Las causas se repiten una y otra vez

Omar S Montelongo

6/2/20252 min read

Seleccionar, Ordenar, Limpiar, Estandarizar y Seguimiento, solo son 5 palabras. ¿Qué tan difícil puede ser?

5 de cada 100 empresas logran implementar las 5S, o al menos eso es lo que me dijeron alguna vez. Hoy ya he visitado más de 200 empresas y no recuerdo haber visto ni 5 que tengan un nivel superior al 95% de implementación.

Algunas sí creen tenerlo, pero cuando aplicamos cuestionarios más rigurosos, suelen caer entre un 10% y un 20% comparado con la realidad. Si una empresa tiene un nivel de implementación de alrededor del 70%, tiene una planta presentable para las auditorías. Sin embargo, para que la organización reciba todos los beneficios que esta herramienta promete, como:

  • Incremento de productividad.

  • Cero accidentes.

  • Mejora del ambiente de trabajo.

  • Entre otros.

Curiosamente, durante los cursos, cuando pregunto: "¿Quiénes prefieren un lugar limpio y ordenado?", todos responden afirmativamente. Entonces, si todos lo quieren y solo son 5 palabras, ¿por qué tan pocas empresas lo logran?

Se requieren 4 cosas para que una empresa implemente con éxito esta herramienta, pero las principales son solo 3:

Técnicas o procesos.
Ya sea 5S, BPM (Buenas Prácticas de Manufactura) o la que prefieras, las técnicas en sí rara vez son el problema, pues todas suelen ser buenas. En particular, 5S es la mejor en mi opinión. Así que este no es el problema.

Estructura.
Aquí está el principal de los problemas. En la mayoría de las ocasiones, la iniciativa viene de algún practicante o ingeniero motivado que quiere implementarla como un proyecto. Pero la principal diferencia entre un proyecto y un programa es que el proyecto es temporal, mientras que el programa es continuo.
La estructura abarca aspectos como el presupuesto, las auditorías continuas, los incentivos, entre otros. Si solo damos la capacitación, algunos trípticos y ponemos algunos recordatorios, eso está destinado al fracaso.

Antes de "intentar" implementarlo, es importante alinear con la dirección las expectativas y la disponibilidad de recursos, tanto para hoy como para los próximos años. Pero pocos se atreven a proponer las cosas a ese nivel, y menos aún a aprobarlas, porque no están seguros de los resultados que podrían obtener.

Principios.
Los principios importantes para esta técnica son: "Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar". Sin embargo, a veces subestimamos los pasos anteriores y olvidamos que, al menos en Latinoamérica, no estamos muy acostumbrados a deshacernos de las cosas. Por ejemplo, el día que quieres deshacerte de un suéter, tu mamá te lo prohíbe categóricamente y prefiere guardarlo para algún primo o algo.
Cambiar los principios es el paso más difícil y más ignorado, creyendo que solo porque se explicaron en un PowerPoint será suficiente. Más adelante te diré cómo se cambian y definen los principios, pero sí te puedo adelantar que ponerlo en pantallas del comedor no servirá para nada.